No cabe duda de que la discografía de Trans-Siberian Orchestra ocupa un lugar privilegiado en la fonoteca de todo buen amante del rock progresivo y entre los metaleros más sofisticados, siendo también la mejor banda sonora que anima sus navidades..
Reconozco que hubo un tiempo en que odié a todas las bandas aventuradas en hacer rock-óperas (a escepción de Queen que son otra cosa), aunque no tardaría en llegar el reencantamiento y esto a partir de emblemáticos discos como The Human Equation de Ayreon, Embrace The Storm de Stream Of Passion y este maravilloso cuarto y - hasta el momento - último álbum de TSO.
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Aunque un disco armado con 23 temas navideños, resulte monótono a primera vista, no cabe duda de que el virtuosismo y la exuberancia instrumental lograda en todas las composiciones y pasajes (ninguno de relleno), además de la privilegiada voz de Jon Oliva (el Meat Loaf del heavy metal), es la fórmula que hace de The Lost Christmas Eve y los discos anteriores de TSO, todos unos imprescindibles, de aquellos pocos trabajos que nos transfieren a la memoria claras imágenes y dramatizaciones teatrales, pinceladas sutilmente por la perfección de la música y de los tempos.
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Música para tener la navidad presente cada día del año.
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