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miércoles, 7 de octubre de 2020

El rock perdió a una de sus máximas leyendas


En un año en extremo complejo y extraño, la muerte de icónicos músicos como Neil Pert (Rush), Lee Kerslake (UFO), Frankie Banali (Quiet Riot) y el impar Eddie Van Halen se recibe con particular congoja. Desde hace unos 10 años el mundo del rock duro y del heavy metal ha comenzado a despedir a sus veteranos ídolos en una progresión natural que inició con las pérdidas de Ronnie James Dio y Gary Moore y continuará irrevocablemente hasta dentro de pocos años, liquidando a una generación dorada de músicos que hizo historia entre las décadas de los '70 y '80, cambiando para siempre la forma de entender e interactuar con la música, gestando además nuevos patrones culturales y contraculturales que hoy pudieran parecer un tanto rudimentarios. 

No es posible repasar el monumental legado de Eddie Van Halen en unas pocas líneas, sobra decir que el virtuoso músico y compositor norteamericano fue el arquetipo del guitarrista metalero que señaló el camino a una variopinta generación venidera que replicaron sus riffs desde los  empalagosos esquemas del hair metal al abrasivo virtuosismo del thrash, pasando por el más complejo rock instrumental y el despliegue shred de sus naturales discipulos Joe Satriani, Steve Vai e Yngwie Malmsteen. Ni siquiera el rock alternativo que pretendió sepultar el culto a los héroes de la guitarra, pudo sortear las influencias de Eddie Van Halen, y muestra de ello es que su inspiración es palpable en músicos de la vena más metálica como Jerry Cantrell (Alice In Chains), Billy Corgan (Smashing Pumpkins), Jim Martin (Faith No  More), Dave Navarro (Janes Addiction, RHCP) o Tom Morello (Rage Against The Machine, Audioslave).

Nacidos en Amsterdam, pero radicados desde temprana edad en California, hijos de padre holandés y de madre javanesa, Eddie Van Halen y su hermano Alex encarnan las virtudes del interculturalismo, fenómeno indisociable del rock 'n roll. Inspirado en guitarristas de una generación anterior como Eric Clapton, Allan Holdsworth, Tommy Bolin, Leslie West, Mark Farner y sobre todo: Jimi Hendrix, Jimmy Page y Tony Iommi, Eddie Van Halen aunó los sonidos más eléctricos del rock setentero y los combinó con la velocidad y dinamismo de su también imprescindible influencia: Dick Dale, llevando los sonidos del hard rock al siguiente nivel. De la mano del grandísmo frontman David Lee Roth y ulteriormente Sammy Hagar, Van Halen incorporó además la estética festiva del glam y la dinámica del rock de estadio al punto de convertirse en una de las bandas más aclamadas del rock, en la línea de grupos como Queen, KISS y AC/DC.

Una decena de álbumes de estudio entre 1978 y 1998, con un memorable reencuentro junto a David Lee Roth en 2012, además de connotadas contribuciones con Michael Jackson ("Beat It"), Brian May ("Star Fleet Project") y Roger Waters ("Lost Boys Calling") y la cualidad innovadora de ser una de las primeras bandas en acortar distancias entre el hard rock/metal y el synthpop (resultado del cual devino el himno de himnos: "Jump" del imprescindible álbum 1984) concretan el impecable legado del músico que ayer 6 de octubre partió en su última gira, directo hacia el Olimpo aquejado por un cáncer con el que venía conviviendo hacia décadas. Su música estará por siempre con nosotros.


















sábado, 24 de febrero de 2018

Reencuentro, emociones y heavy metal: Así fue la segunda noche de Europe en Chile (Gran Arena Monticello 23/02/2018)


Europe, los adorables suecos del hair metal ochentero han sido desde siempre una de mis bandas favoritas, a la par de Queen, Thin Lizzy, Led Zeppelin, KISS, Black Sabbath, Rainbow, Scorpions, Heart... conjuntos de los cuales se ciñó la diadema en la generación posterior, capitaneando una industria por entonces millonaria, que tuvo en Quiet Riot, Def Leppard, Bon Jovi, Mötley Crüe y Guns N' Roses la arquitectura y los parámetros de sonido que dominaron por más de una década y al que se acoplaron multitud de bandas con éxitos de un sólo hit y notoriedad en extremo efímera, eso hasta el estallido del grunge y del rock alternativo a comienzos de los años '90.

Pero Europe, a diferencia de sus pares, trascendió por mucho las etiquetas, al punto que sería injusto acusarlos hoy en día de ser una banda de AOR y arena rock con pretensiones de llegar al público metalero (imputación común en los '80). Europe son ante todo una banda de hard rock y metal melódico, que sepultaron hace tiempo la nostalgia lacerante de la era de los look afeminados, en la que quedaron ateridos los Guns, los Mötley Crüe, Ratt... tampoco variaron su estilo ni culebrearon hacia el mainstream como hicieron Bon Jovi desde These Days (1995) y a quienes -desde mi punto de vista- superan ampliamente.

El gran John Norum llenó ayer la sala con virtuosos solos de sus guitarras Gibson Les Paul Standard y 
Gibson Flying V.

El concierto de ayer en Monticello, fue una segunda presentación brindada por Europe en menos de 24 horas, y en tal caso hasta el más optimista hubiera comprendido que fuera más deslucido que el de la noche anterior en la Quinta Vergara, frente a 150.000 asistentes y no menos de 150 millones de televidentes, replicados por Latinoamérica y el resto del mundo a través de la señal satelital e internet. Sin embargo no fue así, Joey Tempest y cia. nos regalaron una presentación superior a la del día anterior, en un recinto más íntimo, con un setlist más amplio y pensada en el sentido de la gira Walk The Earth, así como en sus seguidores inmediatos.

El único punto bajo de la noche -y que gracias a la pronta intervención de los sonidistas, pasó a ser un simple detalle- fueron pequeños lapsus en tres canciones, donde el sonido perdió profundidad. En la velada sonaron canciones de War Of Kings (2015), Last Look At Eden (2009), las puntas de lanza del nuevo álbum Walk The Earth (2017) y clásicos perpetuos de Wings Of Tomorrow (1984), Out Of This World (1988) y -era que no- The Final Countdown (1986), seguidos a todo pulmón por una audiencia cuyas edades oscilan entre los sesenta y veinte años. Yo, en mis 34, no fui consciente de la mítica presentación de Europe en la QV el año 1990, pero nací en medio de estos sonidos que coparon una década y estimularon mi inconsciente a la evolución natural del metalero.


Europe al completo

Loas a Joey Tempest por ser uno de los mejores vocalistas de todos los tiempos, su voz templada y a la par potente, es digna heredera del sitial de los aún vigentes Phil Mogg (UFO) y Klaus Meine (Scorpions), como también de Freddie Mercury y Ronnie James Dio, aunque sabemos de sobra que el mayor de sus referentes fue el afro-irlandés Phil Lynott (Thin Lizzy), a quienes los Europe dedicaron el tema y el videoclip de "Hero" en 2004. John Norum quien ayer cumplía sus 54 años -y fue celebrado por el público con el cántico correspondiente- es un digno sucesor de excelsos violeros como Gary Moore, Scott Gorham y Michael Schenker; los matices blueseros que tantea en su discografía solista, así como en algunos álbumes grabados con Europe en el nuevo milenio, decantan en ese sentido y anoche no escatimó en dar buenas muestras.

Otro tanto puede decirse de Mic Michaeli, uno de los tecladistas más consagrados del rock. Sus interventos aportan el toque progresivo y neoclásico preciso que hacen de Europe una banda elegante, en la hábil dirección de grupos ulteriores -y discípulos naturales suyos- como Stratovarius, Avantasia, Rhapsody Of Fire, Sonata Arctica o Angra, rechazados por una cierta cohorte de metaleros que consideran que el rock pesado ha ser música anti-estética, grotesca, satánica y hasta de mal gusto, allá ellos.

Joey agregando riffs a la pócima

Como buena maquinaria nórdica, la banda apareció en escena a la hora acordada: 10 menos 15 de la noche, tronando las épicas y rainbownianas "Walk The Earth" que da nombre a su última placa y "The Siege", perteneciente al mismo álbum. Irrumpían seguido los riffs de "Rock The Night" trasladándonos a la era del glam metal, con todos aquellos clisés que hoy resuenan a gloria. "rock now, rock the night... 'Til early in the morning light": el coro imperecedero de un rockanrol tan vital como el "Rock & Roll All Nite" de KISS, el "I Wanna Rock" de Twisted Sister, el "We Rock" de Dio o el "We Will Rock You" de Queen.

En cuarto lugar vino "Last Look At Eden" que da nombre al elepé del 2009 (en mi humilde opinión el mejor álbum de Europe desde The Final Countdown). Esta, otra pieza de metal melódico y épico en la que el sonido Europe se conteja más al de secuelas como Dream Evil (banda también sueca, cuyo vocalista: Niklas Isfeldt, es un verdadero clon de Joey Tempest); demás está decir que a esas alturas el público estaba ya absolutamente rendido al encanto de esos cuatro vikingos cincuentones.

John Levén y Joey Tempest, los dos miembros más antiguos de la banda.

"GTO" y "Turn To Dust" nos volvieron a la órbita de Walk The Earth, buenos y nuevos temas de un álbum que a cualquier metalhead con algo de bagaje en el género le recordará -probablemente- más al sonido de conjuntos como Cornerstone, Empire y Warrior, que al de los propios Europe (lo que ilustra que los músicos ya no tienen el mismo ímpetu que en sus '20, '30 o '40, pero si un mayor y desbordante virtuosismo). Nuevo guiño a los clásicos de siempre con "Superstitious" y la esperadísima y aclamada "Carrie", prologada sublímemente por Mic Michaeli.

Quien niegue haberse emocionado alguna vez con "Carrie", probablemente mienta o no tenga sangre en las venas: una balada AOR simplemente perfecta, que por mucho que pasen las décadas sigue inserta en el inconsciente colectivo. Ayer vi lágrimas,  parejas recientes y matrimonios de treinta o veinte años (porque sus hijos de esa edad estaban al lado) fuertemente ceñidos. Es lo que logra la buena música: unir en sentimiento, afianzar en el recuerdo.

Ian Haugland ejecutando el gran solo

A continuación de "Carrie" lo que siguió fue un tremendo solo de batería de Ian Haughland al son de la Overtura de Guillermo Tell (composición del gran Rossini), performance que la banda ha venido realizando en los conciertos desde hace varios años, pero que no incluyó la noche anterior en Viña. Le siguió "Scream Of Anger", clasicazo de su segundo álbum Wings Of Tomorrow (1984), de la era anterior a Final Countdown cuando Europe apuntaba más a ser una banda de heavy metal -en la tradición de la NWOBHM- que de AOR/hair metal radiable.

La bella "Sign Of The Times" con una tremenda atmósfera de teclados de Mic Michaeli decantó en la solitaria "Vasastan" de John Norum, entreverada con referencias a David Gilmour (Pink Floyd) y un algo de Gary Moore. Vinieron luego las deep purpelianas "War Of Kings" y "Hole In My Pocket", pertenecientes al álbum War Of Kings del 2015 y donde Michaeli se luce tocando al estilo de Jon Lord.

Open Your Heart

Acústica en mano, Joey Tempest comienza a interpretar los primeros acordes de "Open Your Heart", otra maravillosa y muy esperada balada AOR, al estilo "Carrie" y que desató las mismas emociones en los presentes. "Ready Or Not" (canción digna de Survivor) allanó el camino a "Cherokee", otro pedazo de clásico (mi canción favorita de Europe) perteneciente al Final Countdown, que con danza chamánica de Tempest -a lo Jim Morrison o Ian Atsbury- incluida, anunciaba el fin de la velada tras 16 canciones. Fue desde luego "The Final Countdown" el masterpiece encargado del cierre, coreada a todo pulmón por la fanaticada.

A fines del 2010 -en el Caupolicán- fue la primera vez que vi tocar en vivo a Europe, constatando que esa magia transmitida en varios de sus directos, que conservo en DVD no está editada. Europe es una banda que roza la perfección y posee de sobra todas las virtudes de un grupo de cámara o de la música docta, no en vano llevan a cuestas el nombre del viejo continente, haciendo carne la excelencia que ello conlleva. El buen rock no morirá jamás.

sábado, 20 de enero de 2018

El hard rock está de fiesta: Andrew W.K. ataca este año con "You're Not Alone"


Corría el año 2001 y en medio de tanta bazofia rockera -que durante años se dio vuelta sobre los mismos sonidos (nü metal, post-grunge, brit pop, punk revival...) y artistas mediocres, rodados a más no poder en las radios y MTV, cuando este aún era un canal de música- aparecieron el single y el video de "Party Hard" protagonizado por un tipo gigantón de cabello largo, barba de tres días, camiseta blanca y jeans azules, aspecto que recordaba en algo al Brian Johnson de comienzos de los '80, mezclado con la torpeza de Joey Ramone y la veleidad de un thrasher. Ese tipo era desde luego Andrew W.K., que con una banda conformada por músicos parches provenientes del mundo del metal extremo hizo algo impensado para aquellas fechas: reflotar el hard rock, en una combinación inusual con los riffs del nü metal, la velocidad del punk, los teclados del synth pop y un ramillete de influencias que libaba el sonido de grandes conjuntos como Queen, Kiss, Ramones, AC/DC, Metallica, Van Halen, Slayer y Twisted Sister, ¿resultado?: I Get Wet, uno de los mejores discos de la década.

Lamentablemente, las entregas posteriores de W.K. no estuvieron a la altura de I Get Wet y ese obús de rock 'n' roll simple, chusco y no pretencioso que contrariaba todos los clisés y aspectos comunes de la música posnoventera. The Wolf del 2003 orbitó malamente en los sonidos del primero, Close Calls With Brick Walls del 2006, se metió de lleno en el pop/rock, The Japan Covers de 2009 fue una apuesta incoherente y 55 Cadillac del mismo año, un experimento vanguardista difícil de digerir. 

Pero el Andrew W.K. que todos amamos nunca dejó de rockear al estilo de la vieja escuela, ya fuera revisitando los clásicos de I Get Wet o dando vida incluso a la música de The Ramones, en los conciertos realizados junto a Marky Ramone en el periodo 2013-2014; y este 2018 lo traerá de vuelta al rock pesado y fiestero en su quinta placa titulada You're Not Alone que reviene con toda la energía de  un "Party Hard" desde el primer single titulado "Music Is Worth Living For" que puedes bangear bajo estas líneas cortesía de La Religión del Rock Pesado.

sábado, 4 de marzo de 2017

Brian May y Kerry Ellis lanzarán la secuela de Anthems


La feliz unión entre la bella cantante lírica y el más grande guitarrista del rock británico se forjó en la obertura del presente milenio para el musical "We Will Rock You", desde entonces no han cesado de trabajar juntos, concretando a la fecha varias presentaciones por el mundo y dos espléndidos LPs: Anthems del 2010 (primer álbum de estudio) y Acoustic by Candlelight del 2014.

En los próximos días la dupla Ellis-May nos deleitará con Golden Days, una nueva placa de estudio que en la ocasión incluirá menos versiones de clásicos teatrales, ninguna versión de Queen, pero sí composiciones propias escritas conjuntamente por el guitarrista y la cantante, como así mismo un tributo a Gary Moore y Phil Lynott (quienes compartieron gira con Queen en el '77) en el cover de "Parisienne Walkaways".


Como amante de Queen, de la buena música y del metal puedo apostar que Golden Days será uno de los mejores discos de este año, conjunción de elementos sinfónicos, rockeros y acústicos en una dósis potente, bien estudiada y elegante aunque menos ecléctica quizás que las elaboradísimas creaciones del Queen clásico.

martes, 12 de julio de 2016

Bootlegs: Dio - Holy Evil (Live in Fresno 1983)


El pasado 10 de julio se cumplieron 74 años del nacimiento de nuestro venerado Ronnie James Dio y La Religión del Rock Pesado quiere celebrar su memoria ofrendando este sabroso bootleg de un concierto de 1983, repaso de sus primeras composiciones con la signatura Dio junto con algunos clásicos que le consagraron de la mano de Rainbow y Black Sabbath.

Disfrútalo, compártelo

sábado, 2 de julio de 2016

"Night On Bald Mountain", sensacional videclip del nuevo álbum de Wolf Hoffmann


El alemán Wolf Hoffmann, miembro fundador de ACCEPT, es con toda seguridad uno de los mejores guitarristas del mundo. Su destreza con los modelos Flying V de Gibson y King V de Jackson sólo es comparable a las virtudes renacentistas de un Randy Rhoads (patrón con el que deben medirse los shreders) y están muy por sobre la media del común de guitarristas old school del heavy metal.

En 40 años de trayectoria junto a ACCEPT, Hoffmann sólo se aventuró una vez en solitario con un álbum instrumental titulado Classical (1997) y este año lo hace con Headbangers Symphony, otro disco instrumental que explora en la veta neo-clásica de un Yngwie Malmsteen más que en el espíritu guitar hero de un Joe Satriani o Steve Vai. 

Guitarras, bajo, teclados, violines y cellos, Headbangers Symphony condensa en 50 minutos toda la emotividad y perfección de la maquinaria alemana: música de cámara y rock pesado, una vez más de la mano.

He aquí la primera gran muestra:

sábado, 28 de mayo de 2016

El hard rock azotó Santiago: grandes presentaciones de S.O.T.O. y The Winery Dogs en el Teatro Cariola


A casi un año de la añorada presentación de los bostonianos Extreme sobre el mismo proscenio, el concierto de ayer en el Teatro Cariola fue una muestra más que extraordinaria de la buena salud y porvenir que esbozan el hard rock y el metal clásico en nuestro país.

Recinto lleno, galería completa y tres de cuatro palcos habilitados. A las 7:30 ingresamos al viejo local de San Diego para abrirnos espacio cerca del escenario, nos encontramos de lleno con un mar de camisetas de The Winery Dogs con las que apenas contrastaban aislados logos de Dream Theater, Metallica, AC/DC, Iron Maiden, KISS, Rush, Motörhead, Black Sabbath o mi polera de Queen. Camino señalado para la superbanda de Richie Kotzen, plato fuerte de la noche.

Pero el entremés, de más está decirlo, no eran simples teloneros y en mi caso -que esperé durante años ver en vivo a su vocalista, a quien considero uno de los míticos en la historia del hard rock/metal- fueron de hecho la primera opción: S.O.T.O. irrumpieron en el escenario cerca de las 20:30 con un setlist que incluye canciones de sus dos discos, sumando varias sorpresas gratificantes.


Refundados como proyecto independiente en el 2014, S.O.T.O. son la culminación de la marca, del estilo y de la enorme trayectoria del cantante Jeff Scott Soto, quien como señalé anteriormente es uno de los grandes íconos del hard rock y del metal clásico. Un rockero infatigable y apasionado por su música, como pocos van quedando en la actualidad.

Saltó a la fama de la mano de Yngwie Malmsteen a mediado de los '80, repitió la fórmula con el guitarrista alemán Axel Rudi Pell en los '90 e hizo una próspera carrera propia, liderando los conjuntos Talisman, Eyes, Takara, Human Clay, Humaninal, Soul SirkUS y W.E.T., junto a músicos consagrados. Voló además tan alto como sus sueños al ser vocalista de Journey en el 2006, posterior a la retirada de Steve Augeri y tributar a Queen con colores propios en el 2003 y el 2012 junto al proyecto Queen Extravaganza, convidado por Brian May y Roger Taylor.


Quienes tengan algo más de edad y sólo un poco de buena memoria, evocarán algunas canciones que marcaron historia en la voz de Jeff Scott Soto, inolvidables para mi generación: "Biker Mice From Mars" (1993), canción de la serie animada Motoratones de Marte o la más popular: "Stand Up", punta de lanza del filme Rockstar del año 2001, protagonizado por Mark Wahlberg. 

Una cita pendiente, sin duda, es la que nos reunió al fin el pasado viernes con Scott Soto y su banda de contertulios, la que incluye por lo demás al superlativo shredder español Jorge Salán que electrificó la atmósfera con sus formidables solos. Los brasileños Edu Cominato (batería) y BJ (guitarra rítimica) son otros dos soldados que tocan con Soto desde hace años, completando el combo el raudo bajista David Z, músico de soporte -años atrás- de la banda de Joan Jett.


A diferencia de los anteriores discos solistas del cantante (medio camino entre el hard rock melódico, el AOR y el hair metal), S.O.T.O. son decididamente una banda metalera, lo cual denotan desde el comienzo con "Freak Show", "Wrath", "Weight Of The World", "The Fall" y "Cyber Masquerade", ramillete de canciones ad hoc para calentar el mosh pit.

Tibios al principio, el público de The Winery Dogs comenzó a contagiarse con el groove de S.O.T.O. al cabo del tercer o cuarto tema y hasta coreó al cantante en baladas como "When I'm Older" y sobretodo en la clásica "I'll Be Waiting" (de su época con Talisman), temazo con el que sellaron el último tercio del concierto, radiografía al legado musical de Jeff Scott Soto.


"I'm The Viking" e "I'll See The Light Tonight" de la era Rising Force con Yngwie Malmsteen, imprimieron un timbre épico a la noche, seguido de un jugueteo entre los músicos, aprovechado por Scott Soto para presentar a la banda y culminar con un gracioso "...and I am George Michael" que sacó varias carcajadas y unas lineas de "Wake Me Up..." en el bajo de David Z, quien también interpretó la intro de "Beat It" con moonwalk incluído.

Edu Cominato hizo lo propio con el "Were Gonna Take It" de Twisted Sister desde los tarros y el guitarrista BJ se la jugó con un fragmento a capella del "Don't Stop Believin' " de Jorney. El infaltable "We Will Rock You" de Queen y el himno metálico de Steel Dragon: "Stand Up", voceado por toda la audiencia, cerraron la velada y Scott Soto (que ha entrado de lleno en sus 50) no se fue sin antes regalarnos dos hermosos falsetes. A esta alturas del concierto muchos ya nos dábamos por pagados.


Pocos minutos después de la bajada de telón de S.O.T.O., a eso de las 22:20, aparecieron sobre el escenario The Winery Dogs rockeando a tope con "Oblivion", el primer corte de su segundo álbum Hot Streak del 2015. La reacción fue inmediata, la manada (cauta hasta la presentación de S.O.T.O.) comenzó a presionar hacia delante en un típico ritual de empujones y saltos.

Un contexto totalmente distinto al vivido en la última presentación de Richie Kotzen en 2014 (en Viña) junto a su conjunto solista: en el ambiente íntimo y placentero de la discoteque OVO, con un repertorio cargado además al sonido del blues, del soul y a las grandes baladas del guitarrista.


Pero esto no se trataba únicamente de Richie Kotzen (otro de mis músicos predilectos), sino de The Winery Dogs, uno de los revivals de hard rock (setentero) más importantes de la última década. La máxima era rockear y así lo hicieron "Captain Love", "We Are One", "How Long", "Hot Streak", "War Machine" y "Empire" fueron la oferta de entrada que animó al mar humano en el sector cancha.

Los primeros acordes de "Think It Over", con Kotzen pasando de la guitarra al piano calmaron un poco la virulencia, seguido de un solo de Mike Portnoy a quien le quedó chica la batería y comenzó a baquetar en los parlantes, en el equipo de grabación y en todo lo que se pilló por delante. Billy Sheehan no se quedó atrás, desplegando un fenomenal solo de bajo a continuación de la muy esperada "The Other Side".

En resúmen, The Winery Dogs son mucho más que una buena banda de rock, son una experiencia que compacta emoción, sonido y mucha técnica en un menú exquisito que fusiona el blues-rock con el hard rock, aderezo de matices funk y un aura de prog setentero. Si a esto agregamos el más puro groove de Jeff Scott Soto y su banda, se tiene por resultado uno de los mejores conciertos en lo que va del año.

jueves, 31 de marzo de 2016

Queen: A Night In Bohemia estrenará en los cines chilenos


Son a mi juicio la banda más épica en la historia del rock, constatación de ello es que tras 24 años seguimos lamentando la pérdida de Freddie Mercury y recordando al Queen de sus mejores días.

Cierto es que los conciertos de Wembley en el '86 y Live AID son las presentaciones más simbólicas que se rememoran del Queen ochentero, aunque su paso por Argentina en el '81, Milton Keynes en el '82 y en Budapest en el '86 fueron aún más incendiaros. La magia de sus directos radica esencialmente en que son los padres del rock de estadio, una virtud que unía música, escenografía, iluminación y desde luego el carisma desbordante de Mercury, aprendiz aventajado de Liberace y Liza Minelli, quien como ninguno adoptó las virtudes del teatro y de la ópera fusionándolas con la música popular, para darle al rockero una experiencia propia de las bellas artes integradas.

Más todo lo que Queen logró desatar sobre los escenarios del mundo en los '80, fue cosecha de un semillero de conciertos como Live At The Rainbow Theatre (1974) y Live At The Hammersmith Odeon (1975), cuando la banda aún no desplegaba a la categoría de leyendas, pero poseía de sobra todos los elementos para congratularse en esa posición; el alquimista y andrógino Mercury jugaba en esos años con el contraste del blanco y el negro en las vestimentas del conjunto y en sus propios arlequines, como a su vez oscilaba la banda entre los melosos matices del art rock y la furia del temprano heavy metal: una combinación tan mágica pero a la vez distinta de la colorida propuesta de la siguiente década.

Es a esos primeros Queen que el filme y documental Queen: A Night In Bohemia pretende inmortalizar, enfocándose en la presentación de 1974 en el Hammersmith Odeon Stadium. En Chile la filmación será exhibida los días 5 y 9 de mayo en las salas de Cinemark Vespucio, Las Condes, Plaza Oeste, Tobalaba, Portal Ñuñoa, Marina Arauco, Open Rancagua, Iquique y Plaza Mirador en Concepción. Oportunidad única para viajar en el tiempo y encontrarse de frente con una página dorada en la biblia del rock.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Metallica "Sin Remordimientos"


Ad portas de lanzar el box set del clásico álbum de 1984: Ride The Lighting, los re fundadores del heavy metal comparten vía Youtube una captura de "No Remorse" del año '85 en el festival Metal Hammer de Alemania. 

Este año se espera el lanzamiento de la décima placa de los californianos, mientras continúan de gira y lanzando reediciones en vinilo y Blue Ray.

viernes, 18 de marzo de 2016

El nuevo lineup de Ritchie Blackmore’s Rainbow


Lo que ves es la primera foto oficial de la actual formación de Rainbow, compuesta por el legendario guitarrista Ritchie Blackmore, el tecladista Jens Johansson (Stratovarius), el bajista Bob Nouveau y el batero David Keith (ambos miembros de Blackmore's Night) junto al  joven cantante chileno Ronnie Romero (Lords Of Black), quien asumió la misión de calzar los zapatos de precursores tan icónicos como Ronnie James Dio, Graham Bonnet y Joe Lynn Turner, aunque le corona el mérito de haber sido elegido por fallo del propio Ritchie Blackmore quien declaró tiempo atrás que la voz de Romero es una perfecta combinación entre los estilos de Dio y Freddie Mercury.
 
Los Rainbow del 2016 ofrecerán tres conciertos en junio y por el momento no tienen previsto tocar fuera de Inglaterra. Tanteo de terreno desde luego, para lo que podría llegar a ser el regreso a los grandes escenarios de uno de los conjuntos pioneros del heavy metal, antesala de subgéneros como el metal progresivo, la NWOBHM, el metal neo-clásico y el power metal melódico. Ritchie Blackmore por su parte continúa insistiendo que este proyecto sólo es una pausa temporal en su carrera con Blackmore's Night para aplacar nostalgias reinterpretando viejas canciones junto a nuevos y viejos amigos.

lunes, 14 de marzo de 2016

Deep Purple avanzan en su 20ava placa


Los padres del heavy metal vienen trabajando hace dos meses en un estudio de Nashville en lo que serán los temas de su próximo disco: sucesor de Now What? del 2013, álbum que terminara dedicado al gran Jon Lord.
 
Roger Glover comentó recientemente en Facebook: "Trece días de pre-producción y trece días de grabación en el estudio. Trece afortunados días, porque tenemos trece canciones completas, a excepción de las voces. ¿Coincidencia? ¿Cuántas terminarán finalmente en el disco? Es difícil de decir todavía... Quizás todas, quizás ninguna".

sábado, 12 de marzo de 2016

Veteranos del prog-rock itálico PFM tocarán por vez primera en Chile


Premiata Forneria Marconi (PFM) es uno de los conjuntos íconos del progressivo italiano de los años '70, la banda de mayor proyección internacional junto con Le Orme y Banco del Mutuo Soccorso, líderes de un movimiento muy vasto y relevante que a nivel local replicaba las influencias de conjuntos británicos como Yes, Genesis, Pink Floyd, Camel y King Crimson, fusionándolas con el folclore y la música docta italiana. Es la misma fórmula que al otro lado del mundo grupos muy innovadores como Los Jaivas y Congreso o Sui Generis y Vox Dei replicaron en Chile y Argentina respectivamente.
 
Este 4 de mayo PFM se presentarán por vez primera en Chile, en el Teatro Corpartes de Las Condes. Una oportunidad única de reencontrarse con uno los pasajes más hermosos en la historia del rock: músicos perfeccionistas haciendo música perfecta, lo que no equivale al tecnicismo vacío de algunas bandas "modernas".
 
Valor Entradas
$ 22.400 - $ 67.200

miércoles, 9 de marzo de 2016

Rush se retira de los escenarios


"La banda que si o si debes ver tocar en vivo antes de morir", así definiría yo una parte importante del legado musical de Rush. Tristemente el guitarrista Alex Lifeson confirmó en las últimas horas que el trío pondrá fin a sus directos, debido a los problemas físicos que aquejan desde hace un buen tiempo al baterista Neil Peart y que presionan su decidido retiro.
 
Una muy lamentable noticia, pues más allá de cualquier optimismo Neil Peart es un virtuoso tan irremplazable que cualquier aventura que Alex Lifeson y Geddy Lee decidan emprender en el futuro sin él no merecerá llevar el nombre Rush al igual que -por ejemplo- Led Zeppelin no pudo continuar adelante sin John Bonham. La magia de Rush radica en la sinergia de tres grandes elementos.

sábado, 5 de marzo de 2016

Dream Theater tributa a Pink Floyd con Wish You Were Here


Los célebres metaleros progresivos, dejaron de lado una vez más los vatios para regalarnos este nuevo cover de sus amadísimos Pink Floyd, a quienes han dedicado presentaciones completas, como la de Dark Side Of The Moon del año 2005.
 
Por estos días la banda liderada por John Petrucci, John Myung y James Labrié se encuentra promocionando su décimo tercer elepé The Astonishing, a la que se adjunta un videojuego (en la tradición iniciada varios años atrás por grupos como Queen y Iron Maiden) para PC y teléfonos inteligentes.
 

domingo, 24 de enero de 2016

Jimmy Bain, la partida de un histórico


El mundo del metal y del rock aún no termina de llorar las pérdidas de Scott Weiland, Lemmy y Bowie, cuando un nuevo deceso nos tribula: Jimmy Bain, veterano bajista y compositor británico, reconocido en su paso por las grandes bandas Raibow y Dio, ha dejado de existir a la edad de 68 años víctima de una enfermedad terminal.
 
Trascendiendo sus virtudes en el bajo, Jimmy Bain fue también un magnífico escritor de canciones, muy en la línea poética y sensitiva de su amigo Phil Lynott (Thin Lizzy) con quien compuso algunas pocas perlas como "Blackmail", "Fly Away", "Dear Miss Lonely Hearts" y "Ode To Liberty", incrustadas en los discos solistas de Lynott y en el excelente debut del conjunto Wild Horses: un experimento a la Thin Lizzy, del que también formó parte el guitarrista Brian "Robbo" Robertson.

lunes, 13 de julio de 2015

Discos Memorables: Badlands - Badlands (1989)


Cabe preguntarse, cuan lejos habría llegado la música de Badlands o los proyectos individuales del cantante Ray Gillen, de no haber desaparecido de forma tan prematura, a los 34 años de edad (víctima del VIH) en 1993,  en el ascenso de una gran carrera. El álbum debút de 1989: Badlands, entrona lo más alto de esa promesa, en un compacto del mejor sonido hair metal: un imprescible a la altura del Night Songs (1986) de Cinderella, The Final Countdown (1986) de Europe, el Appetite For Destruction (1987) de Guns N' Roses, el homónimo (1989) de Skid Row o el Pornograffitti (1990) de Extreme.

La historia de Badlands inicia el año 1988, luego de que el excelso guitarrista Jake E. Lee se viera escindido del conjunto de Ozzy Osbourne para ser reemplazado por Zakk Wylde. Decidido a crear su propia superbanda, Lee audiciona con distintos músicos, hasta que -curiosidades del destino- cruza caminos con dos miembros despedidos de una de las múltiples versiones parche de Black Sabbath: el vocalista Ray Gillen y el batero Eric Singer (futuro miembro de KISS). Completa filas el ex-Steeler Greg Chaisson al bajo.

Los Badlands originales, de izquierda a derecha: Eric Singer, Ray Gillen, Greg Chaisson y Jake E. Lee (circa 1989).

El primer LP de Badlands vió la luz en junio de 1989, ganando celerosa popularidad entre los seguidores del metal más comercial, de la mano de sus poderosos singles "Dreams In The Dark" y "Winter's Call, reproducidos de forma intermitente en el espacio Headbangers Ball de MTV. Con un sonido general bastante metalero, pero reminiscente a su vez del legado setentero de Led Zeppelin y Humble Pie, la placa recibió muy buenas críticas por parte de medios especializados como Metal Hammer y Rock Hard que vieron en Lee y Gillen a los nuevos Page y Plant del rock venidero.


11 canciones de buen rock pesado, compuestas en su mayoría por Jake E. Lee, Ray Gillen y el letrista Paul O'Neill dan forma a este clásico que se resiste al olvido, a partir de sus matices blueseros, flamantes solos de guitarra y la emotiva y enérgica voz de Ray Gillen, dándose al cien por cien y recordándonos que -en términos de rock- todo tiempo pasado fue mejor. Si he de destacar temas: "Dreams In The Dark" es desde luego mi favorito (de esto se trata el metal!), pero "High Wire", "Streets Cry Freedom", "Dancing On The Edge" o la breve instrumental "Jade's Song" impactan también en lo más profundo de mis fibras.

Otros dos discos: Voodoo Highway (1991) y el póstumo Dusk (1998) completan la discografía de estudio de Badlands, progresando hacia un sonido más zeppeliano y bluesy, aunque menos fresco y potente que el de su LP debút. En 1990 Eric Singer fue el primer miembro original en abandonar Badlands y un año después lo haría el propio Ray Gillen, despedido por Jake E. Lee, lo cual le dió chance para formar su mítico conjunto Sun Red Sun (pendiente para futuros posts) y de compartir escenario y estudio con músicos amigos como George Lynch de Dokken y Criss Oliva de Savatage.

sábado, 16 de mayo de 2015

Long Live Ronnie James Dio!


Una mágica coincidencia quiso que el día de hoy me levantara con ganas de escuchar uno de los clásicos más amados de mi colección de cd's: el doble disco Inferno: Last In Live (1998), ignorando que hoy precisamente se cumplen cinco años del deceso del maestro Ronnie James Dio, en mi opinión -y en la de muchos- el más grande vocalista y compositor que ha dado la historia del heavy metal y en lo personal: uno de mis tres músicos favoritos, junto con Phil Lynott y Freddie Mercury.

Será este recuerdo el que impulse un nuevo comienzo para La Religión del Rock Pesado tras muchos años de receso. Hombre carismático y humilde, Dio superó la pobreza y por medio de su arte trascendió la vida misma, enfrentándola a través de metáforas como el guerrero que encara dragones o la búsqueda de un arcoiris en medio de la oscuridad: poesía en el más profundo sentido, aplicada a un género músical que en los últimos años -lamentablemente- ha perdido referentes e identidad.

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