De las ruinas de la siniestra banda Black Widow (una de las primeras y más míticas agrupaciones de rock satánico-psicodélico provenientes de Gran Bretaña) el frontman y multiinstrumentista Clive Jones erigió en 1976 una nueva formación, igual de ecléctica, más actualizada musicalmente y necesariamente más bizarra: Agony Bag.
Extravagante mezcla de rock progresivo, psicodelia, heavy metal/hard rock, punk y el androginismo del glam. En ningún momento estuvieron enfocados en ser una burla de sí mismos ni de los tópicos musicales de la época, a la manera de Deep Switch o Spinal Tap. Su apuesta tenía que ver decididamente con la exaltación de todo tipo de perversiones sexuales, del ocultismo, la magia negra crowliana y otras temáticas demenciales.
Fagocitados en el extenso catálogo de la NWOBHM -aunque su estílo no fuera simple de etiquetar- terminaron siendo ignorados por el gran público metalero u opacados entre la superior reputación de grupos como Diamond Head, Grim Reaper, Saxon y desde luego: Iron Maiden, Def Leppard, Motörhead y un largo etcétera, dejando como registro sólo un par de demos aisladas, lo que profundizó aún más la condena del olvido. Hasta un par de décadas más tarde, cuando el sello italiano Black Widow Records apostó por la nostalgia, lanzando en 2001 el imprescindible compilado Feelmazumba, título que hace honor a su gran clásico (en streaming).
Extravagante mezcla de rock progresivo, psicodelia, heavy metal/hard rock, punk y el androginismo del glam. En ningún momento estuvieron enfocados en ser una burla de sí mismos ni de los tópicos musicales de la época, a la manera de Deep Switch o Spinal Tap. Su apuesta tenía que ver decididamente con la exaltación de todo tipo de perversiones sexuales, del ocultismo, la magia negra crowliana y otras temáticas demenciales.
Fagocitados en el extenso catálogo de la NWOBHM -aunque su estílo no fuera simple de etiquetar- terminaron siendo ignorados por el gran público metalero u opacados entre la superior reputación de grupos como Diamond Head, Grim Reaper, Saxon y desde luego: Iron Maiden, Def Leppard, Motörhead y un largo etcétera, dejando como registro sólo un par de demos aisladas, lo que profundizó aún más la condena del olvido. Hasta un par de décadas más tarde, cuando el sello italiano Black Widow Records apostó por la nostalgia, lanzando en 2001 el imprescindible compilado Feelmazumba, título que hace honor a su gran clásico (en streaming).
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