Esta es una noticia que hace tiempo estaba en el aire y que al fin fue confirmada. Ozzy, Iommi, Bill Ward y Geezer Butler: los míticos Black Sabbath de los '70 decidieron reunirse, pero a diferencia de aquella reunión de entre mediados de los '90 y principios del nuevo milenio que estuvo exclusivamente limitada a los escenarios, esta vez habrá giras, composición de nuevo material y lanzamiento de a lo menos un disco: lo más fresco de esta formación desde el Never Say Die! de 1978.
¿Qué se puede esperar de una reunión tan gloriosa?, como el directo es ya por todos conocido, lo realmente sustancial serán los nuevos temas, que más allá de una continuación de aquel rústico sonido de metal clásico o proto-stoner de los '70, me juego a que será una cruza entre el material reciente de Heaven and Hell y la mística de los últimos trabajos de Ozzy solista. Con más de tres décadas de distanciamiento en estudio, las opciones posíbles son: el advenimiento del mejor heavy metal o la disolución definitiva de la formación clásica. Roguemos que Black Sabbath haya para rato.
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