Religión Weichafe

Un sólo nombre define en mi opinión mucho de lo que ha sido en los últimos 10 años la renovación del rock chileno y esos son de todas maneras Weichafe, banda a la que hoy quiero mencionar porque su música dura, psicodélica pero a la vez reflexiva y profunda posee la verdadera escencia del rock pesado sin ser necesariamente metal.

Weichafe partió hace ya más de una década haciendo un rock retro muy cercano a los primeros tiempos de Black Sabbath y con otras influencias como Led Zeppelin y Soundgarden que los hacía todos unos exponentes del hard rock criollo, un estílo que realmente no tenía ninguna fuerza en este país ya que lo más duro en el rock estaba dado por el metal y sus muchas tendencias, además de los punkies y hardcorianos que poseen por su parte una sólida base de fans.

Una banda con estas características obviamente no cabía muy bien dentro de los parámetros rockeros chilenos, era pesada, pero no metalera, con un nombre un tanto subersivo (Weichafe significa guerrero en mapudungún) pero jamás punk y a pesar de tener líricas en español y ser bien chilenos e inclúso un tanto folclóricos, bien lejos estaban de ser una banda de rock latino en la tradición de Los Prisioneros o tipo Saiko.

Weichafe era simplemente una banda de hard rock y lamentablemente, los metaleros chilenos no entienden muy bien la estrecha relación que existe entre este género y el metal, por tanto a Weichafe les costó encontrar un espacio entre metaleros comunes, pero si lo logró entre fans un poco más alternativos o aburridos de la poco innovadora escena del rock nacional.

Con sus características de power trío ruidoso conformado por Angelo Pierattini (voz y guitarra), Marcelo Da Venezia (bajo y voz) y Mauricio "El Negro" Hidalgo (baterísta), Weichafe ya tenían varios años antes listo el repertorio de su primer disco Tierra Oscura del Sol (2000), canciones que tocaban en vivo y siguen siendo la base de su popularidad hoy en día.

El éxito no lo alcanzaron simplemente gracias al disco, fue sobretodo por ser incansables trabajadores que recorrían Chile una y otra vez, salían de gira fuera del país, eran rostros conocidos en estaciones como VIA-X o Rock & Pop y poco a poco comenzaron a darle un empuje al nuevo rock chileno, dándole oportunidad a nuevas bandas de tocar con ellos sin importar el estílo que desarrollaran.

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Weichafe se convirtió en pocos años, luego de la salida de su primer disco, en el grupo underground más conocido de Chile y su fuerza de power trío heavy rockero fue lo bastante significativa para que el hard rock no metálico comenzara a ganarse un espacio entre los chilenos. Yo siempre he considerado que Weichafe más que unos pioneros del nuevo hard rock, son también los padres del stoner rock nacional e indudablemente la banda más importante de los últimos 10 años en todo el espectro rockero.

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El 2002, Weichafe que siempre le ha dado mayor importancia al concepto de tocar en vivo en lugar de grabar discos, sacó una segunda producción homónima con sello independiente. Se trata del mismo rock potente pero también con algo más clásico influenciado por The Who y los propios Beatles, un disco en que se puede encontrar prácticamente gran variedad sónica y las primeras experimentaciones weichaferas.

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Con Pena de Ti del 2004, se marca un acento bastante más clásico aún, es un disco igualmente potente pero demuestra que Weichafe tiene libertad suficiente de moverse por los diferentes sonidos sin abandonar ese toque melancólico y la sensación de rebeldía subliminal ya que no es una banda que ocupe líricas punzantes, lo reitero no tiene nada de punk.
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Finalmente sorprenden el año pasado con su disco Harto de Todo que recomiendo descargar, unos Weichafe más explícitos en lo lírico, inspirados en la idea de la soledad y la vejéz, a lo largo de 13 temas variados y no excentos de cierta sutileza experimental. Un trabajo inteligente, lleno de reflexiones y sarcásmo, que recuerda en parte las primeras intenciones del grunge, con un sonido general más distante de las pretenciones sabbáticas de su primera placa.

En la actualidad Weichafe sigue rotando por el país y fuera de él, es un grupo con gran aceptación en Argentina y una de las pocas bandas que puede unir en las tocatas a headbangers con rockeros clásicos y amantes no etiquetados de la buena música chilena. Weichafe son nuestros propios Led Zeppelin y sus fans los seguimos como verdaderos feligreses.