Heavy Metal Parking Lot: La gente linda no escucha heavy metal

Hubo un tiempo en que la música heavy metal era una forma definitiva de contracultura, gente jóven que quería vivir la vida al máximo sin complicaciones, gozando los solos de guitarra, los riffs imposíbles de Eddie Van Halen o la percusión de gente como Rondinelli y Cozy Powell.

Esos definitivimante eran otros tiempos y esos eran verdaderos metaleros, nunca pasarían del disco de Metallica al de Pearl Jam y despues al de los Beatles, Madonna, etc. En esos tiempos los metaleros eran una verdadera tribu que podía pasarse un poco al lado más rockero de grupos como los Guns N' Roses o AC/DC por que de todas maneras eso ya era parte del mismo mundillo del hard rock en que estaban metidos, pero jamás traicionaban sus principios musicales, nunca dejaban de emular estar tocando una guitarra y obviamente conocían los propios límites de su música, que era para ellos algo cási ideológico o una especie de verdadera religión.

La música es una actitud, una forma de ver y vivir la vida y desde hace mucho tiempo esto ha ido cambiando, pero quedó un registro de aquellos tiempos gloriosos de verdaderos metalheads y ese registro se llama Heavy Metal Parking Lot, uno de tantos documentales, pero guiado hacia los fans del metal y no a los músicos.

Este documental fue producido por Jeff Krulik y John Heyn, gente importante que ahora trabaja para Discovery Channel y en ese año de 1986 eran unos estudiantes totalmente anónimos o desconocidos. El contexto de Heavy Metal Parking Lot fue un concierto del 31 de Mayo del 86 en Maryland donde actuaron Judas Priest con Dokken como teloneros.

En formato totalmente casero y simple, Krulik y Heyn se acercan a una serie de fans en el estacionamiento afuera de este concierto de los monstruos del metal y desfilan frente a la cámara una serie de tipos white trash (gente de clase trabajadora) hablando las estupideces típicas del fan metálico, con todas las poleras imaginables en la época: Metallica, AC/DC, Slayer, etc.

Se ve de todo: tipos asiáticos, latinos, minas muy dirty, gente reventada en copete, otros cantando, tocando la guitarra invisible, etc., en pocas palabras, la verdadera masa metalera, esos que en verdad sentían el metal con el corazón, por que representaba un consuelo, una vía de escape a su mediocre realidad.

Recomiendo que lo compren, que lo busquen o lo bajen, porque es un muy buen registro del que van a reirse un buen rato.