En los años 80 y parte de los 90, la tv chilena tenía sus buenas lucas para traer artistas internacionales que estaban en su esplendor máximo. En esos tiempos, la tv era puro glamour y las dos principales estaciones: Canal 13 y Televisión Nacional se gastaban buena parte del presupuesto en traer a Chilito algunos de los grupetes y solistas más famosos de la música pop y el rock ochentero.
Martes 13, uno de estos programas importantes, trascendentes y muy recordados en la historia de la televisión chilena, fue el primero en apostar por un grupo de rock duro bien "glam" que todos conocemos y algunos veneran más que a los propios Guns N' Roses o Mötley Crue, hablo de los míticos Poison.
En tiempos que TVN apostaba por Europe en el Festival de Viña, esto a principio de los noventa, Canal 13 se las mandaba con este numerito que tocó 2 o 3 temas con el manso playback por detrás, pero no importaba, en ese tiempo era de las pocas cosas relacionadas al heavy que visitaba nuestro país y todo era bienvenido, especialmente porque en dictadura se vetó por años la visita de grupos como Iron Maiden y la primera venida de Metallica ya en plena democracia, no estuvo excenta ni de cuestionamientos ni polémicas, mucho menos cuando decidieron televisarla.
Para cualquier rockero de los veteranos, ver a Poison por la tv chilena y en pleno tiempo del vinilo, el casette y el poster en la pared, debe haber sido lo máximo. Hoy en día es probable que muchos de los que se ilusionaron con verlos en acción por primera vez (aunque fuera en la pantalla de la tv) ni siquiera se acuerden de esta veterana banda que actualmente sigue tocando y lo más seguro, seguirá tocando por lo menos por una década más, al más puro estílo Rolling Stones.
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Este es un video del recuerdo, el tema Unskinny Bop. Obviamente en esta presentación tan chanta (era puro playback), no podía faltar el imprescindible Every Rose Has Its Thorn, aunque extrañamente la gente del público no prendió mucho, y tampoco la banda, menos en ese escenario tan poco propicio para el rock, sino fijense bien en lo empaquetados que eran los animadores de la época: Eduardo Riveros Behnke y la exquisita Viviana Nunez, ambos muy vigentes en la actualidad.
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