Ross "The Boss" Friedman me recuerda a todos aquellos personajes secundarios de las grandes narraciones literarias, que lejos de ser los verdaderos protagonistas del cuento, cumplen roles escenciales, canalizando buena parte de la acción y destacando a lo largo de toda la obra.
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Comenzó haciendo música en los '70, influenciado por grandes guitarristas del glam y del hard rock clásico como Glenn Buxton, Angus Young o Mick Ronson. El movimiento punk que comenzó a tomar fuerzas a mediados de aquella década, atrapó también a Ross y detonó en la formación de The Dictators, una de las bandas más interesantes de la temprana oleada y que no destacara precisamente por secundar las influencias de The Ramones o los Sex Pistols, sino por cruzar toda la adrenalina de la música en gestación, con la potencia de las guitarras más sólidas, cortesía de Ross The Boss y herencia del hard rock/metal.
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Tras el incomprendido debut: Got Girl Crazy! de 1975, la banda fue asimilando su propuesta a los estándares exigidos por las discográficas, hasta terminar más menos haciendo new wave, en canciones que relucían más el sonido popy de The Beach Boys que el lado más lúdico tomado de AC/DC y MC5, sus tempranas influencias. A principio de los '80 la banda prácticamente había desaparecido del mapa y Ross The Boss emigrado a otros conjuntos de línea más metalera, entre ellos los franceses de Shakin' Street y los propios Manowar, con quienes debutaría discográficamente en 1982.
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A finales de los '80, ahogado por el excesivo protagonismo del bajista Joey DeMaio, Ross The Boss se ve en la obligación de abandonar la banda, colaborando con otros artistas y formando otro conjunto metalero: Brain Surgeons en 1994, con quienes lanzó la cantidad nada despreciable de nueve discos de estudio. En el 2008 lanza su primer trabajo con nombre de solista, un disco titulado New Metal Leader, la banda de soporte, son varios artistas alemanes que tocaban en un tributo a Manowar (Men Of War), por lo que la línea épica y power metalera de este nuevo proyecto estaba asegurada.
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Comenzó haciendo música en los '70, influenciado por grandes guitarristas del glam y del hard rock clásico como Glenn Buxton, Angus Young o Mick Ronson. El movimiento punk que comenzó a tomar fuerzas a mediados de aquella década, atrapó también a Ross y detonó en la formación de The Dictators, una de las bandas más interesantes de la temprana oleada y que no destacara precisamente por secundar las influencias de The Ramones o los Sex Pistols, sino por cruzar toda la adrenalina de la música en gestación, con la potencia de las guitarras más sólidas, cortesía de Ross The Boss y herencia del hard rock/metal.
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Tras el incomprendido debut: Got Girl Crazy! de 1975, la banda fue asimilando su propuesta a los estándares exigidos por las discográficas, hasta terminar más menos haciendo new wave, en canciones que relucían más el sonido popy de The Beach Boys que el lado más lúdico tomado de AC/DC y MC5, sus tempranas influencias. A principio de los '80 la banda prácticamente había desaparecido del mapa y Ross The Boss emigrado a otros conjuntos de línea más metalera, entre ellos los franceses de Shakin' Street y los propios Manowar, con quienes debutaría discográficamente en 1982.
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A finales de los '80, ahogado por el excesivo protagonismo del bajista Joey DeMaio, Ross The Boss se ve en la obligación de abandonar la banda, colaborando con otros artistas y formando otro conjunto metalero: Brain Surgeons en 1994, con quienes lanzó la cantidad nada despreciable de nueve discos de estudio. En el 2008 lanza su primer trabajo con nombre de solista, un disco titulado New Metal Leader, la banda de soporte, son varios artistas alemanes que tocaban en un tributo a Manowar (Men Of War), por lo que la línea épica y power metalera de este nuevo proyecto estaba asegurada.
2010 nos trae de regreso al buen Ross y su nueva banda. Hailstorm es el nombre de esta segunda placa, las glorias del metal y sus tópicos de siempre, pero con los riffs de un grande, incapáz de saturarnos. Ross The Boss, el viejo Ross, un guitarrista con más de treinta años de trayectoria y un nombre que para algunos sigue sonando vacío o desconocido, pero que sintetiza buena parte de la historia del género metálico, algo que desde luego reconocemos todos aquellos que amamos esta música en cada una de sus aristas.
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