"Impulso Estático", un disco que sí convence

Estrenado oficialmente hace tan sólo un par de semanas; el segundo trabajo solista de James LaBrie emerge a estas alturas casi como un "voladero de luces", eso sí tenemos en cuenta todo el revuelo causado recientemente en el mundillo del metal por el anuncio de quiebre entre Dream Theater y su virtuoso batero Mike Portnoy, uno de los fundadores del conjunto.
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Más allá de eso, Estatic Impulse es un álbum a considerar. A diferencia de lo que uno esperaría, no es demasiado deudor del sonido de Dream Theater o Mullmuzzler (el otro proyecto independiente de LaBrie), ni tampoco va en la línea de su antecesor Elements Of Persuation del 2005, el primer álbum firmado como solista por LaBrie y en el que participaron también el tecladista Matt Guillory (más protagonista en este disco) y el guitarrista italiano Marco Sfogli.
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Si bien en Estatic Impulse continúan prevaleciendo la línea melódica y las estructuras prog, los 14 temas que componen el disco tienden a un vuelco más modernista, influenciado en buena medida por el mainstream metalero actual. Se terminan echando en falta, los extendidísimos temas de más de 10 minutos, de esos que dan para todo y nos reflejan porqué el metal progresivo de bandas como Dream Theater ha sido por tantos años una fórmula exitosa, pues combina varios guiños: primero al prog de los 70 (ya sea el estrafalario melodismo de Styx o lo intimista de Pink Floyd) con la intensidad y el derroche de energía, más propio de los antiguos Metallica. Aquí en cambio pocos temas superan los 5 minutos y la vieja escuela de la que hablaba ántes es eclipsada por sonidos que están más en boga: neo-prog e inclúso ciertos matices de death metal (cortesía de Matt Guillory), etcétera.
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Sin perjuicio de sus virtudes y en una suerte de análisis general, la impresión que me ha dejado Estatic Impulse es la de ser un disco que, sin perder la escencia progresiva, apunta más claramente a la vereda comercial. Es hasta triste asumirlo, pero actualmente "el metal vende" y mucho, siendo la cruza entre las fronteras de lo extremo y lo melódico (al estílo metalcore) la ecuasión ganadora y esto es lo que en parte ha aleccionado más de un tema de este álbum.
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El giro lo apreciamos desde el comienzo con "One More Time", un híbrido a medio camino entre el death/thrash y el prog-metal. El quinto corte: "Euphoric" es probablemente la pieza más Dream Theater de todo el disco, destacando su estructura hard rockera y un estupendo solo de Sfogli, quien "no se caga" a la hora de destellar virtuosismo en cada uno de los temas. "I Need You" es otro de los destacables, en sus cortos 4 minutos es capaz de recordarnos a Megadeth, a Dream Theater y Shadow Fall combinandos, un tema que contentaría a todo amante del buen metal. La voz de LaBrie vuela por primera vez a nivel sublime en la novena pieza: "Just Watch Me", y lo propio hace M. Guillory en el 13º track "Jeckyll Or Hyde" (tema incluído en la versión limitada) encarnando el rol de vocalista.
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Sumando y restando, un disco sobresaliente, al que muchos (sin embargo) han de formularle más de una crítica, en especial las audiencias más conservadoras que tendrán siempre al fantasma de DT como vara medidora. Lo destacable de Estatic Impulse, es también lo que a muchos puede no gustarles: el hecho de que apueste por la modernidad y tienda a ser menos protocolar a la hora de seguir el rastro progresivo. Si me pidieran evaluarlo, de 10 puntos yo a lo menos le daría 7.