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Aunque esta palabra anglo literalmente signifique "ranura", "surco" o "fisura", en términos musicales posee una acepción totalmente distinta. Vocablo popularizado por los artistas funky y sus derivados en plena era del disco (desde mediados a fines de los '70), se convirtió con el tiempo en dominio de prácticamente todos los géneros musicales existentes, incluído el metal, dentro del cual se acuñó el concepto de "groove metal" en los noventa, un derivado del thrash sumando nuevas tendencias y variaciones de tempos.
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Uno de los primeros en acuñar el término fue el tipo de la foto, reconocido bajista de la banda afroamericana de r&b Chic, a quien se sindica como influencia determinante en John Deacon y Freddie Mercury de Queen, respecto al radical desplazamiento de la banda británica hacia nuevas sonoridades, patentes desde el disco The Game (1980) en adelante y que fueron plasmadas fundamentalmente en clásicos como "Another One Bites The Dust" y "Dragon Attack".
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En términos de música, se otorga al concepto "groove" varios sentidos, algunos lo definen como "movimiento", otros como "sentimiento", "alma", "vocación", etcétera. Lo único cierto, es que tal como lo emplean los músicos, trasciende inclúso las fronteras de la música, para formar parte de toda disposición o actividad que se haga con pasión y entrega, sublime intromisión pero en contacto con cada uno de los sentidos y el entorno. "El groove es la conexión con Dios", diría cualquier prosélito de Eddie Hazel, George Clinton o el propio James Brown.
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Para mí groove es saborear el momento, cerrar los ojos y perderse en el instante, en un orgasmo infinito que sin embargo dura pocos segundos, es la sublime experiencia de volcarse 100% en algo, genera espasmos en todo el cuerpo, en el espectro mismo de tus emociones: ganas de llorar, reir, gritar, patalear, etcétera. Desaparecen de pronto el pasado y el futuro. Groove es simplemente asimilar el milagro de sentirte vivo.
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En la vida no sólo los músicos registran el groove, las audiencias también y en casi todo orden de cosas es la regla del clímax, desde hacer el amor a disfrutar un partido de tu equipo favorito o compartir tu tiempo con personas que generan cosas positivas en tí. En el rock es Jimi Hendrix tocando la guitarra con los dientes, la formidable voz de Ray Gillen reviviendo en el recuerdo de cada disco, los poemas de Bob Dylan y Joan Baez llenando las cuencas del espíritu, Janis Joplin entregando el 100% sobre el escenario, sintiendo la libido de su público, Kurt Cobain descargando sus frustraciones, Syd Barret enfretando sus fantasmas, etcétera. ¿Qué queda del groove hoy en día?, pareciera que los clásicos se hicieron con todo el acopio.
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