viernes, 28 de enero de 2011

Los himnos de Kerry Ellis y el espíritu de Queen

Entre los discos que se me pasó comentar el 2010 y que ni siquiera alcancé a escuchar ántes del respectivo recuento de fin de año, se encuentra esta verdadera joya que no dudo en recular como uno de los mejores discos del año que ya pasó, aunque mi primera escucha haya sido en el 2011, debido a la poca valoración que le dí en un principio a este proyecto.
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Desde luego Kerry Ellis no es una aparecida en el mundo de la música, ni del arte: actriz y cantante de musicales, miembro del reparto de We Will Rock You, la británica de 31 años perfiló hace tiempo una prodigiosa carrera. Era evidente que un tipo con olfato y espiritualidad musical como lo es Mr. Brian May, no la iba a dejar pasar y al igual que hicieran años ántes sus colegas Ritchie Blackmore (con Candice Night) y Robert Plant con (Alison Krauss), sellaría una dupla de oro donde se funden juventud con experiencia y lo sublime con lo trascendental.
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Anthems, el álbum de Kerry Allis, es en cuanto a arreglos musicales e ideas, un trabajo que debemos agradecer por sobretodo a Brian May, un gigante de la música, carente del ego de aquellos que no tienen verdadero talento y que no llegarán a ser igual de grandes a los 60 y tantos años. Además del principal instrumentista, May también produjo el álbum, guiándolo a un terreno que hace acopio en todo momento del legado de los Queen clásicos: es perfeccionista, grandilocuente, progresivo, melódico y copado de las virtudes de su Red Special, una de las violas más veneradas en la historia del rock.
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La extinta marca Queen + Paul Rodgers fue desafortunada en muchas cosas, la más imperdonable de todas: no lograr duplicar la esencia única de Queen, aquello que estaba dado en la teatralidad de sus canciones, en una variedad de matices musicales que iban desde el heavy metal al pop, pasando por toda una gama de ritmos modernos y clásicos, y también por la triunfal puesta en escena, corolario en cada uno de los himnos de Queen. En esta oportunidad Kerry Ellis y Brian May traen colación aquella herencia, algo que Paul Rodgers en sus bluseros zapatos estuvo lejos de cubrir y para muestra nos quedó el poco convincente The Cosmos Rocks.
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Definitivamente muy pocos cantantes pueden calzar el sentido de la teatralidad que le afloraba de manera natural a Freddie Mercury, y que tuvo orígen en las exhuberantes influencias de Liberace, Liza Minelli o David Bowie, entre otros, además de las netamente rockeras. Kerry Ellis, curtida en las tablas y en el arte de la representación escénica, habría sido su reemplazante perfecta en Queen, y lo demuestra con creces en esta nueva dupla con su guitarrista, tan excelsa como los mejores tiempos de la banda. El disco en particular, es una plataforma que logra el milagro de reflotar al May de antaño.

Anthems, compuesto de 11 temas; en su mayoría clásicos reversionados de musicales y por un par de covers de Queen, abre con guitarras épicas y la intro metalera de "Dangerland", un tema bastante contundente que tiene atisbos del hard melódico de nuevas agrupaciones como W.E.T., el segundo tema: "Anthem" es una maravillosa piano-ballad, grandilocuente y de un estribillo clásico que remonta tus recuerdos a Anastasia, El Mago de Oz o a cualquier otro musical pautado por la bella voz de una mezzosoprano.

"I Can't Be Your Friend (This Can't Be Over)" es otra bella balada, adornada por unos coros muy al estílo Queen. "Defiying Gravity" está provisto de otra gran introducción rockera, sin duda uno de los mejores temas del disco, copado además de grandes orquestaciones de guitarra, aquel invento patentado por Jimmy Page en los '70 y que sin duda Brian May perfeccionó en álbumes como Queen II, A Night At The Opera, A Day Of The Races y News Of The World.

"I'm Not That Girl" es otra balada, convertida en un tema de hard rock melódico, hermoseada por una gran introducción y un espectacular solo del maestro. En el sexto lugar: "You Have to Be There", es un tema más progresivo y orquestal y en el que May se anota otro espectacular solo. Mucho más Queen es el cover de The Feeding: "Love It When You Call", con unos riffs que recuerdan a "One Vision", otro solo que te llena el espíritu rockero y en términos generales: un temazo que funciona en muchos niveles.

Igual de maravillosa es la versión de "Save Me", que respeta al pie de la letra el piano. Las orquestaciones de guitarra se vuelven a lucir en "Diamonds Are Forever", un tema muy en la línea del hard melódico (europeo) de los '90. "No One But You", es el segundo y muy bien logrado cover de Queen, la voz de Kerry vuela más alto aquí que en cualquiera de los temas anteriores y el tema de cierre: "I Loved A Butterfly" no es más que una nueva versión de "Some Things That Glitter", noveno track del Cosmos Rocks y que en esta oportunidad reemplaza el ritmo de la balada bluesy por una estructura acústica.

Resumiendo: un disco maravilloso que lamento no haber escuchado ántes y que desde luego, no pude dejar de revisar en este blog. Creo que Freddie Mercury habría estado felíz de escuchar Anthems, pues al fin y al cabo es el destino al que se encaminaba la música de Queen y lo que a fines de los '80 trató de hacer el propio Mercury en solitario, unido a la figura de Montserrat Caballé. Esto es rock, es pop, es espectáculo, es música, es arte, es QUEEN.

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