Definitivamente muy pocos cantantes pueden calzar el sentido de la teatralidad que le afloraba de manera natural a Freddie Mercury, y que tuvo orígen en las exhuberantes influencias de Liberace, Liza Minelli o David Bowie, entre otros, además de las netamente rockeras. Kerry Ellis, curtida en las tablas y en el arte de la representación escénica, habría sido su reemplazante perfecta en Queen, y lo demuestra con creces en esta nueva dupla con su guitarrista, tan excelsa como los mejores tiempos de la banda. El disco en particular, es una plataforma que logra el milagro de reflotar al May de antaño.
Anthems, compuesto de 11 temas; en su mayoría clásicos reversionados de musicales y por un par de covers de Queen, abre con guitarras épicas y la intro metalera de "Dangerland", un tema bastante contundente que tiene atisbos del hard melódico de nuevas agrupaciones como W.E.T., el segundo tema: "Anthem" es una maravillosa piano-ballad, grandilocuente y de un estribillo clásico que remonta tus recuerdos a Anastasia, El Mago de Oz o a cualquier otro musical pautado por la bella voz de una mezzosoprano.
"I Can't Be Your Friend (This Can't Be Over)" es otra bella balada, adornada por unos coros muy al estílo Queen. "Defiying Gravity" está provisto de otra gran introducción rockera, sin duda uno de los mejores temas del disco, copado además de grandes orquestaciones de guitarra, aquel invento patentado por Jimmy Page en los '70 y que sin duda Brian May perfeccionó en álbumes como Queen II, A Night At The Opera, A Day Of The Races y News Of The World.
"I'm Not That Girl" es otra balada, convertida en un tema de hard rock melódico, hermoseada por una gran introducción y un espectacular solo del maestro. En el sexto lugar: "You Have to Be There", es un tema más progresivo y orquestal y en el que May se anota otro espectacular solo. Mucho más Queen es el cover de The Feeding: "Love It When You Call", con unos riffs que recuerdan a "One Vision", otro solo que te llena el espíritu rockero y en términos generales: un temazo que funciona en muchos niveles.
Igual de maravillosa es la versión de "Save Me", que respeta al pie de la letra el piano. Las orquestaciones de guitarra se vuelven a lucir en "Diamonds Are Forever", un tema muy en la línea del hard melódico (europeo) de los '90. "No One But You", es el segundo y muy bien logrado cover de Queen, la voz de Kerry vuela más alto aquí que en cualquiera de los temas anteriores y el tema de cierre: "I Loved A Butterfly" no es más que una nueva versión de "Some Things That Glitter", noveno track del Cosmos Rocks y que en esta oportunidad reemplaza el ritmo de la balada bluesy por una estructura acústica.
Resumiendo: un disco maravilloso que lamento no haber escuchado ántes y que desde luego, no pude dejar de revisar en este blog. Creo que Freddie Mercury habría estado felíz de escuchar Anthems, pues al fin y al cabo es el destino al que se encaminaba la música de Queen y lo que a fines de los '80 trató de hacer el propio Mercury en solitario, unido a la figura de Montserrat Caballé. Esto es rock, es pop, es espectáculo, es música, es arte, es QUEEN.
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