From The Muddy Banks Of The Wishkah: Un disco que me marcó

De Nirvana, podrían decirse muchas cosas tanto a favor como en contra, pero nadie puede negar que cuando Kurt Cobain conectaba la guitarra al amplificador y dejaba de pensar en la dichosa actitud punk o en la "sensibilidad pop" de las que tanto habló en vida (fiel reflejo de esta última es la búsqueda musical en gran parte de la discografía en estudio de la banda, con excepción del primer disco: Bleach), desbordaba una energía inusitada, alimentada por su rabia y depósito de influencias más radicales: tales como el hardcore de Black Flag, el rock pesado de The Melvins e inclúso el metal, pues se sabe que a pesar de que Kurt Cobain despreció a los "divos" metalheads de su época (piénse en tipos como Axl Rose o Sebastian Bach), era gran amante de la música Black Sabbath, Zeppelin, Aerosmith, AC/DC y seguidor de conjuntos menos populares como Metal Church y los suizos thrasheros de Celtic Frost.

De aquellos años en que el zurdo e introvertido Kurt "le sacaba el jugo a su guitarra", quedaron documentados grandes momentos, como sus actuaciones en Roma, Reino Unido y en los propios EEUU. No todas fueron presentaciones impecables por cierto, hubo veces en que Cobain se subió al escenario sin ganas de tocar, ofreciendo pésimas funciones, o estando tan drogado que era incapáz de recordar una nota, producto todo aquello de ser un tipo bastante temperamental, embutido en un mundo paralelo y con unas ideas muy críticas de todo lo que le rodeaba, incluyendo su propia música, a la que llegó a bajarle el perfil, aseverando que temas tan insignes como "Smells Like Teen Spirit" o "Lithium" eran sólo mierda.

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Quizás Nirvana nunca lograron compactar en su música, influencias tan variadas, lo que a veces desesperaba a Kurt Cobain, quien decía ser punk, amaba a The Beatles y a la vez alababa la trayectoria de The Vaselines y Black Sabbath, una serie de contradicciones propias de un rockero verdadero que nunca pudo sacar a luz el disco anhelado, no sólo por esa incompatibilidad de tendencias, sino más que nada por el hecho no menor de que Nirvana se habían convertido a partir de su segundo disco en una banda popular y el interés de su nueva gran casa discográfica: DGC, era llevarlos a la mayor cantidad de gente, presionándolos a la vez a sacar a flote la maldita "sensibilidad pop" que tanto amor-odio le provocaba a Cobain. De esta manera es muy probable que el Bleach, disco menos sintético, directo, heavy y muy influenciado por lo que veinte años ántes había hecho Black Sabbath, así como también por el impopular hardcore, el subterráneo indie rock y algunas trazas menores de pop beatleniano, evidentes en "About A Girl", haya sido sin lugar a dudas uno de los discos favoritos de la banda, por su simpleza, fluidéz y poder auténticos.
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Todos estos atributos mencionados arriba, están presentes en cada uno de los discos de estudio de Nirvana, aunque de manera mucho más refleja en el Bleach. El poder más intenso y verdadero de Nirvana, afloraba ante todo en los escenarios, cuña de un aprendizaje de horas de ruedo con los Melvins y la trascendencia del sonido de los setenta, que salía a flote en momentos "menos producidos", cuando la banda lograba desmarcarse de aquellos grupos del rock alternativo "blandos", tales como R.E.M. o sus amados Pixies, pasándose por el culo el ablande pro industria y venta de discos.

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Dos años después de la muerte de Kurt Cobain, en 1996, un álbum compilatorio logró aunar varios de los momentos más memorables de Nirvana sobre los escenarios de todo el mundo, grandes presentaciones registradas en Estados Unidos y Europa y se materializó bajo el nombre de From The Muddy Banks Of The Wishkah, el primer disco que compré hace ya muchísimos años, reuniendo probablemente varias mesadas de la época, un álbum que en lo personal significa mucho, ya que es de los pocos que me transmite la misma pasión que en las primeras escuchas y que ha servido de vara medidora a la hora de expandir mis horizontes musicales o constreñirlos.
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Hoy no dudo en considerar a FTMBOTW, uno de mis discos favoritos, por los distintos matices que lo conforman y sobretodo por esos potentes riffs de línea proto-stoner que me hacen amar mucho más el rock rudimentario y su actitud anti-comercial, pues si lo que buscas es percibir al Cobain auténtico, políticamente INCORRECTO y dando el 100%, este es el disco. From The Muddy Banks Of The Wishkah sintetiza todo lo que venero de Nirvana y que no tiene que ver en absoluto con melodías ni "sensibilidad pop", aquella que los oídos dóciles encontrarán a desborde en el unplugged. No puedo evitar en esta oportunidad la tentación de analizar el disco completo y es lo que haré a continación, deteniéndome tema por tema:

Una ruidosa "Intro", poco técnica, pero digna de Sonic Youth, da apertura a esta increíble compilación. En sus cortos segundos, Cobain grita más fuerte de lo que hace "rechinar" la guitarra, tal vez un preámbulo patético, pero ad hoc para el temazo que viene: "School", una de mis canciones favoritas de Nirvana y que es el tema perfecto para anotarse una buena headbanging a los pocos minutos de comenzar esta aventura sónica.

En tercera posición, "Drain You", con una energía bastante más alternativa y la batería de Dave (creo que era Grohl el batero en este registro) acompañando a buen ritmo un tema que en su versión original, suena bastante más pop, pero que en este vivo está teñido de la energía de unos Nirvana muy desquiciados. Le sigue "Aneurysm" que ya desde sus líricas iniciales: "Come on over, and do the twist" es acompañado del prototípico riff alternativo, para mutar posteriormente a tonos más punkie. Lo que viene luego es el clásico "Smells Like Teen Spirit", mucho más agro y velóz que en la versión de estudio u otras en vivo, lo sigue la punk clásica "Been A Son", un tema de aquellos con los que Nirvana quería traer a la memoria a grupos como Devo o tal vez a los Buzzcocks, seguido de "Lithium", otro clásico que amo de Nirvana, alternativo en un 100%, pero que me sugiere en todo momento a The Beatles como una influencia primordial a la hora de componer.

"Sliver" en una versión no tan acertada, se apunta el octavo lugar, la voz de Kurt muta a estas alturas a matices mucho más graves, a la par el bajo de Krist se lleva sin duda el protagonismo instrumental, lo sigue "Spank Thru", otro de los temas más poperos en la historia de Nirvana, con claras referencias al rock de los sesenta, aunque en esta oportunidad hasta suena un poco pesado. Lo que sigue es otro de mis temas favoritos: "Scentless Aprentice", con su tradicional riff ultra pesado y distrocionado, algo que te devuelve el alma headbanger y te hace pensar "¿porque cresta Nirvana no fueron tan de culto en el metal?", este tema abre la mejor parte del disco, continuamente se viene "Heart Shaped Box", canción que nunca he podido definir bien, puesto que parece una balada con coraza dura, como si Kurt Cobain temiera una vez más que le aflorara la maldita "sensibilidad pop", al extremo de hacer una power ballad. De todas maneras es otro de los temas que más recuerdos me trae e inclúso algo de nostalgia.
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Con "Milk It", se desata el último ventarrón de riffs metálicos, siendo acompañado por un tono mucho más furioso en la voz de Kurt, simplemente perfecto. La intro de "Negative Creep" (tema muy bien versionado por los Velvet Revolver) es muy metálica, luego estalla en algo demasiado punk para ser creíble; ¡que se joda Green Day!, esos tipos no conocen a Black Flag como para decirse punk rockers, Nirvana sí.

"Polly" (un clásico más del Nevermind), es otro temazo de aquellos con aura pop, pero no nos engañemos, también tiene una estructura muy punk clásica, aunque menos punk que lo que viene: "Breed", otro punto alto del compilado en vivo y "Tourette'", por lejos lo más punk antes del cierre. Despide el disco: "Blew", con un empuje más propio del rock alternativo y acompañado de una enérgica aclamación popular que nos corrobora a Nirvana como verdaderos dioses del directo, tal como lo siguen siendo a estas alturas sus contemporáneos Mudhoney.

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Espero no haberles dado "la lata" con este paseo por el From The Muddy Banks Of The Wishkah, el que sostengo, sigue siendo uno de mis discos favoritos, sin importar cuantos años pasen y cuantos sonidos y nuevas bandas o en algun momento desconocidas para mi hayan hecho que dejara en el olvido un poco a Nirvana. A este grupo tengo que agradecerle muchas cosas, como ser el primer referente de formación "power trío" que escuché en mi vida y una de las primeras bandas que me hizo entender el metal y el rock desde otra perspectiva, la del rock alternativo, esa donde todo sonido sirve y donde más de treinta años de rock no pasaron en vano. Lo que me mostró en un principio Nirvana lo experimenté más tarde con bandas Jane's Addiction y sobretodo Faith No More, que me dieron cuenta de la relatividad de las fronteras musicales y de lo parcial que son las etiquetas. Nirvana no serán unos completos headbangers, pero temas sí tienen para agitar la cabeza un buen rato y con este disco, hay energía de sobra.

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