domingo, 2 de mayo de 2010

Consideraciones sobre The Oracle, el nuevo álbum de Godsmack

Fechado su lanzamiento oficial al mundo entero para pasado mañana, martes 4 de mayo, The Oracle, quinto álbum de estudio de la estruendosa banda del noreste de los Estados Unidos, ya puede ser obtenido de la forma "menos ortodoxa" a través de la red.
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Cuatro años debimos esperar los fans de la banda, para escuchar su nuevo material, paréntesis que desde luego no descompensó en nada su mítica forma de hacer rock pesado, una cruza bien lograda entre los muros de riffs de Pantera, el garbo de Metallica y las melancólicas melodías de Alice In Chains. Producto este, tras el cual corre la vitalicia "identidad metalera" de Sully Erna y Tony Rombola, dos típicos perfiles del ítalo-americano con mala actitud, pero con buena mano para la música.
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10 temas pesados y sin concesión alguna son los que dan forma a la entrega oficial de The Oracle, y con concesiones me refiero a algún medio tiempo instrumental o a alguna pseudo balada acústica a lo "Serenity", que definen por igual una linea de continuidad con el grunge, elemento siempre presente en Godsmack. La placa abre con "Cryin' Like a Bitch", una bien pensada introducción para un trabajo que hasta el quinto tema se vuelve algo monótono y predecible, no es sino hasta "What If?" y "Devil Swing" que el disco retoma ribetes interesantes y de "Devil Swing" en particular (un corte muy "zeppeliano") debo decir que me parece el mejor tema que les he escuchado desde el muy difundido y hoy por hoy clásico: "I Stand Alone".
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El cierre instrumental con "The Oracle", deja finiquitada la impresión de haber estado todo el tiempo ante "un disco más" de Godsmack, pese a todo, un disco enaltecido por tres o cuatro temas muy sugerentes de formar parte en su repertorio en vivo de aquí al 2020. The Oracle no es un vistazo a la vanguardia contemporánea del rock, ni un hito taquillero a lo Faceless del 2003, en compensación con los años de silencio en estudio; es simple y llana continuidad respecto a la excelencia acostumbrada, aunque en terminos generales lo percibo también como un trabajo más maduro y por ende menos afanoso.
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Cuanto menos en lo que a mí concierne, Godsmack es uno de los conjuntos que siempre me devuelve la pasión por el género metálico. Tal vez menos reconocidos u opacados por la popularidad de coetáneos como Korn, Tool o Deftones, no obstante no dejan de ser foco de atención de la prensa especializada, esa misma que de seguro no va a tener reparos en decir que el álbum "es más de lo mismo", y puede que tengan mucha razón, aunque yo les recomendaría tomar en cuenta estas líneas, y pasar por alto cualquier vilipendio de los medios sin antes escuchar el disco.
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The Oracle, en definitiva no será el "disco del año", pero como todo lo de Godsmack, satisface y es realmente bueno. Compruébenlo ustedes mismos.

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