A este veterano del hard rock, el demonio de Kiss, no hay quien no lo haya envidiado, ha dicho hasta el cansancio que en sus orgías por el mundo ha hecho más hijos que Gengis Khan, seleccionando a sus presas como quien elige algún corte en la carnicería, pero sin pagar un peso.
El hijo de un rabino y quien estaba destinado a seguir por el mismo camino del padre, temprano en la juventud se decidió por el rock & roll, su fuerte temperamento y su actitud "heavy" le ayudaron a congeniar bien con Paul Stanley formando junto a Ron Leejack, Brooke Ostrander y Tony Zarrella el conjunto Wicked Lester, antesala de Kiss.
Ya desde 1973, Kiss sepultó a Wicked Lester y conocida es la historia de cuando debian definirse por un sonido específico, Gene sugirió The Beatles y Paul lo corrigió con un "heavy metal beatles", determinando lo que sería la fórmula histórica de Kiss, con temas sugerentes de The Beatles como Beth (al estílo Yesterday) y otros más metálicos como God Of Thunder, tan clásico del género duro como el Paranoid de Black Sabbath y más pesado que el Smoke On The Wather de Deep Purple.
Kiss se sumó luego al selecto grupo de los más vendedores en el rock y por lejos lideró el de los más influyentes, si los británicos tenían a Queen y David Bowie en los setenta, los americanos ensalzaban a Alice Cooper y Kiss como sus equivalentes actos al otro lado del atlántico, pero más duros y menos sofisticones.
La fama catapultó a Kiss por treinta años en la cima del rock & roll, inició con ello la Kiss Army y el grupo vendió su imagen en todo lo imaginable: gorros, figuritas de acción, comics, etc, apareciendo en muchos de los más importantes documentales del rock ochentero y del heavy metal de igual a igual con Ozzy, Lemmy, Tommy Lee y demás figurones de antaño.
En esos años de gloria, Gene y Paul eran los que más tiraban de la banda, como líderes de Kiss y por cierto los preferidos de las chicas, llenaban sus camerinos noche tras noche con las mejores guarras que se presentaban a los conciertos, las mismas que les solían tirar sostenes, calzones y hasta las toallas higénicas al escenario.
Pero algún día el demonio tenía que parar y el stop le llegó cuando se metió con la Playboy Shannon Tweed y no es que haya dejado de tirar con otras minas, pero definitivamente le fue poniendo la pata al pedal del freno, tuvieron dos hijos y su familia es fuera de lo común pero nunca tan disfuncional y degradada como la del master Ozzy Osbourne, que por cierto es más divertida.
Para conocer la vida actual de este monstruo del rock, sólo basta mamarse su reality show (de reality, nada) y aburrirse un buen rato con el guión, pero para conocer al verdadero Gene Simmons, el que rompia corazones y luego otras cosas, hay que irse unos veinte años al pasado, en los tiempos de la lengua afuera, cuando las hacía todas.
Otros tiempos ¿o no Gene?.
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2 comentarios:
Creo que nada se compara ni a nives tv show y menos músical con Ozzy, me quedo con Gene....rock and roll al nite, aunque los tiempos ya no sean iguales. Al menos este aun es conciente que lo hace por billete, el otro creo que no sabe ni que està vivo.
VIEJO E MIERDA TA PASAO A NAFTALINA PARECE QUE ES DE CERA EL WON, AUNQUE IGUAL SE GASTA LA MEDIA PERRA, CON ESE FILETE PA QUE QUIERE MAS
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