Personalmente no pude asistir (no se puede estar en todas), pero cómo me hubiera gustado deleitarme con los guitarreos y la singular voz de Billy Corgan en su paso por Santiago..
The Smashing Pumpkins al igual que Jane's Addiction es una de aquellas bandas que uno relaciona con los géneros que más le gustan, aunque no necesariamente lleven una etiqueta impresa. No son una banda de metal, pero varios de sus temas tienen la intencidad del heavy e incluso sus virtuosos solos, no son grunge, pero las letras de sus canciones poseen la misma carga de pesimismo y frustraciones protitípicas de los '90, tampoco tienen relación directa con el rock progresivo, pero sí conocen las estructuras, los cambios de ritmo, tempos, etcétera y al final del día cada sonido sirve para alimentar su propuesta llena de actitud y potencia.
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Corgan, el frontman y actualmente único miembro original de la reconstituída formación, es un fanático de toda la vida de bandas como Queen y Black Sabbath, influencias que le brotan de vez en cuando a la hora de componer, tocar o cantar entre todo el arsenal de directrices que contempla la música alternativa de TSP y es lo que el día de ayer pudieron comprobar en terreno los asistentes al Movistar Arena en toda la parrilla de clásicos como "Zero", "Today", "Ava Adore", "Freak" o mi favorita "Heavy Metal Machine". Una vez más: cómo lamento no haber estado ahí.
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