Body Count es de esos grupos de principio de los noventa, conocidos por sus mezclas de estilos y la incorporación del rapeo en la estructura del rock duro.
Con elementos de hardcore, crossover thrash, hard rock, hip-hop y funk, esta banda de negros liderada por el rapero Ice-T, hizo menos fama que los conocidos Rage Against The Machine, pero con un producto que era prácticamente lo mismo.
Fundadores del estílo conocido como rapcore (o rap-metal), su música era y sigue siendo una verdadera protesta contra todo un sistema de injusticias persistente en los Estados Unidos contra el pueblo afro-americano. Su canción más conocida es cop killer que trata justamente el tema de los abusos policiales contra la gente de color.
La banda que ha sido referente de toda una década de experimentaciones con el metal en Estados Unidos (desde Deftones a Incubus), ha tenido problemas para mantenerse vigente, debido a la pérdida prematura de tres de sus miembros: Beatmaster V (batería), Mooseman (bajista) y D-Roc (guitarra), por eso sorprendieron el año pasado con el lanzamiento de Murder 4 Hire, un disco que retorna a sus raíces más crudas con su forma tan particular de hacer rapcore con autenticidad (ellos no son Limp Bizkit).
En pocas palabras, Murder 4 Hire es un gran disco hecho por una gran banda que no desarrolla un estílo con el que personalmente comulgue demasiado, aunque no se puede desconocer tanta potencia y no escucharlos sería un pecado.
COP KILLER
Hey Joe
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