Ecos del underground: Modernos pero revivalistas, el contraste de dos buenas bandas norteamericanas

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Infusiones de hardcore, matices grungeosos, identidad punk y riffage metalero. Todo lo anterior describe sin duda la generalidad del viejo y nuevo alt-metal, un derivado del heavy rock que viene cultivándose con éxito desde fines de los ochenta en una escalada continua, hasta haberse convertido en el sonido gringo "per excellence", aunque con fuertes altibajos, particularmente luego del ocaso (más reciente) del mal denominado nü metal, un cúmulo de bandas que limitó la originalidad por criterios netamente comerciales.

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Pero el metal gringoide está lejos de morir, prueba de ello es la vastedad en el underground, con grupos de diverso calibre que no desarrollan absolutamente nada nuevo, pero al menos superan con creces todo ese rock actual post-harcoriano, emo-ambiguo y 100% desechable, de vocalistas que chillan peor que maricones en celo y se pintarrujean más que Roxy Music en los setenta. Buenas bandas siguen surgiendo y mantienen inalterable el legado noventero; sin ir más lejos, las dos presentes hacen eco en el underground por estos días, con una gira conjunta montada en Gringolandia y que asoma con catapultarles luego hacia Europa, al mismo tiempo que le hacen giños al Ozzfest 2009.

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Scarlet Sins

Originarias de Toronto, Canadá, este cuarteto le inyecta toda la sensualidad femenina a un rock heavy muy en la vena de L7, Spider Rockets y Drain S.T.H.. En su corta trayectoria (4 años) han tocado de igual a igual con grupos del nivel de American Hardcore, Beautiful Creatures y L.A. Guns, pero lo más destacable de todo; abrieron para Mötley Crue, en la seguidilla de conciertos que los veteranos de Vince Neil dieron por tierra yanki en el transcurso del presente año.

Hasta el momento sólo han lanzado dos demos, pero un disco homónimo no retrasa su salida, aunque el plus de la banda son sobretodo los directos.

The Confession

The Confession no necesita mayor presentación, no al menos (me imagino) para los más jóvenes seguidores de grupos como Shadows Fall, Unearth y particularmente los de la vertiente melódica y más accesible del metalcore. Este grupo también partió sus andanzas por el 2004, pero a diferencia de Scarlet Sins, ya tienen dos discos de estudio a su haber, donde se compactan a la perfección los sonidos del thrash metal ochentero con el hard rock actual y una incidencia vocal un tanto grungeosa y deudora de cierta manera de músicos como Brett Scallions (Fuel) y Keith Caputo (Life Of Agony). En resumidas cuentas más heavy rock que metalcore.

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Las bandas en Acción